¿Sabías que un tercio de los trabajadores sufre el síndrome postvacacional al reincorporarse al trabajo? Los otros dos tercios, están muy expuestos a sufrir otros síntomas como estrés o fatiga, estrechamente relacionados con el intento de adaptación a la rutina tras las vacaciones.
El síndrome postvacacional, también conocido como depresión o estrés postvacacional, es un estado de ansiedad o presión emocional que tiene lugar cuando alguien debe retomar sus tareas laborales tras un largo periodo de vacaciones. Este síndrome es frecuente en países como España, donde contrastan largas temporadas de trabajo, con los concentrados periodos de vacaciones. Una de las causas principales del síndrome postvacacional es el cambio de ritmo en las actividades diarias durante los días de vacaciones: los horarios no son tan estrictos, se retrasa la hora de ir a dormir, aumentan las horas de sueño y se invierte menos tiempo en las labores del hogar. En el periodo vacacional, se dedica menos tiempo a hacer la compra y a cocinar, de hecho, son muchos los que prefieren comer todos los días fuera de casa o solicitar pensión completa con el fin de desorganizar el alojamiento lo menos posible.
Todos estos cambios provocan que se baje la guardia. El cuerpo no tarda en acostumbrarse a este estado de comodidad, sin darse cuenta del impacto que provocara sobre su estado de ánimo cuando tenga que volver a la rutina laboral. Las vacaciones ya han terminado para casi todos, y son muchos los que han caído en todos los errores mencionados anteriormente, razón por la que desde Pasta Nostra Zaragoza, restaurante italiano ubicado en pleno centro de Zaragoza, ofrecen una serie de consejos para que, a través de la alimentación, recuperes el ánimo y la energía lo más rápido posible.
Mentalízate, ¡se acaban tus vacaciones!
Una de las acciones que facilitan la vuelta al trabajo es la de regresas a tu ciudad dos o tres días antes de reincorporarte a tu puesto de trabajo. De esa manera, podrás deshacer la maleta con tranquilidad, recolocar todas tus pertenencias en su sitio, descansar y planificar la vuelta al trabajo. Además, durante esos días en fundamental que vayas estableciendo unos horarios fijos de desayuno, comida y cena y que planifiques un menú completo y variado para llevar a cabo durante la primera semana de trabajo.
Presta especial atención al desayuno
Un desayuno completo, que contenga todos los macronutrientes, es fundamental para poder aguantar toda la mañana con energía. Un correcto desayuno contendría: proteínas de los lácteos o embutidos bajos en grasas, frutos secos, aceite de oliva, hidratos de carbono, presentes en el pan o cereales, frutas o zumos naturales, que aportan multitud de vitaminas al organismo para empezar el día con alegría y mucha energía.
Come algo a media mañana
Los expertos recomiendan no esperar a la hora de la comida para echarse algo al estómago. Lo más recomendable, es llevarse un tentempié al trabajo para tomarlo dos o tres horas después del desayuno. Sería aconsejable apostar por una pieza de fruta o un yogur, que podríamos acompañar con una infusión o un café.
Controla la ingesta de grasas
En vacaciones es casi inevitable ingerir más grasa. Las hamburguesas, pizzas, carnes rojas, fritos, dulces o helados son algunos de los complementos preferidos del verano, pero, retomada para la jornada laborar, debemos apostar por las grasas saludables provenientes de los pescados azules, frutos secos, aguacates y aceite de oliva, entre otros. Incorpora estos ingredientes a tu ensalada, ¡veras como recargan las pilas!
Averigua cuáles son las frutas de la temporada
Las frutas y verduras de las temporada aportan mucha más vitaminas que las que no son de temporada. Estos alimentos se convierten en el mejor aliado para combatir gripes y resfriados por su alta concentración de vitaminas, que actúan de barrera natural contra el decaimiento y resfriados. Si lo que buscamos es perder peso, lo más recomendable es optar por frutas y verduras diuréticas: frutos rojos, alcachofa, espárragos verdes, brócoli, granada… En Pasta Nostra Zaragoza, encontrarás una gran variedad de ‘antipasti’ que te harán mucho más llevadera la vuelta a la rutina: ensaladas, verduras a la plancha, carpaccio de salmón o timbal de vegetales asados, entre otros muchos platos.
Mindful- eating
Aunque no es una práctica que podamos empezar a hacer de la noche a la mañana, pero podemos empezar a dedicar unos minutos al día para comenzar a comer de forma consciente. Antes de empezar, debemos saber que la práctica de mindful eating no sólo va enfocada al acto de comer, sino que tiene lugar durante todo el proceso. Para saber más sobre el mindful-eating pulsa aquí.
Volver a la rutina sin morir en el intento, solo es cuestión de proponérselo. La alimentación cumple un papel fundamental en nuestro bienestar diario, razón por la que, cuando comienzas una dieta correcta e inteligente, tu organismo lo agradece. Y recuerda:
“No empieces una dieta que terminará algún día, comienza un estilo de vida que dure para siempre”